viernes, 8 de agosto de 2008

Cavader exquisito de 17 de mayo 2005

La muerte hinospita observa el alba mientras la saeta recorre el universo Cristo atraviesa el leteo y el deseo de nuestros cuerpos crea llagas
circo de poesía un lugar donde encontrarse a si mismo
sueño que sueñas mis confluencias tediosas, pero repleta de muertes gloriosas y el deseo
blanco que te quiero blanco y el deseo, nunca es demasiado ni demasiado es tanto, pero a veces alcanza
pensamos que pensamos. Somos...seremos?
exquisito clima en penumbras, disfruto de la palabra y mi cabeza estalla en mil pensamientos, que bello disfrute me inspira me fascina y me transporta vuelo y me gusta
arte tu rostro bello acariciado por mi alma, arte el beso extraño la vida corta, la vil palabra
y aunque varias veces me pierdo y otras tantas me encuentro, siempre sigo siendo yo, por así lo he decidido
la culpa no es de los arianos, e de la madre de Hitler que lo parió el mismo día que a mi mi vieja
el arrebato es consecuencia de la incomodidad
el ojo del circo la mirada de mi alma
no dejaron a los desaparecidos seguir con su arte ellos están vivos en sus obras, y también esta presente su derecho a que se haga justicia
la contentura de encontrar en la noche la voz pequeña, ágil, desacatada de los hombres ángeles
intento comprenderte es la primera puerta que hoy abriste
nada es imposible, lo difícil cuesta un poco, lo imposible un poco mas
hoy no vine solo vine mas que acompañado
posó lo pies y la noche lloró por ellos, aunque nadie lo supo
cuatro veces me alentaron las esquirlas de la muerte y aun estrujo a carcajadas el alma de los dioses
es una energía positiva de libertad y locura
todo lo que se escribe debe ser escrito con sangre, solo así no podrá ser borrado, por que la sangre es espíritu
aquí al calor la poesía transcurre
nosotros los nadie
el miedo volaba mis esperanzas de viajar a ningún lugar
está escritas en nuestras miradas la noche de desnudez, donde soltemos amarras y naufraguemos juntos
el silencio quedó huerfano, tus palabras al compás de las mías murieron, fuimos todo silencio para decirnos tanto

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